Después de tantos años de trabajo y un presupuesto que ronda los 200 millones de euros, ha fallado el lanzamiento del satélite SEOSAT (Spanish Earth Observation SATellite), bautizado también como Ingenio, y la misión se ha perdido.
al y como estaba previsto despegó, junto al satélite francés Taranis, a bordo de un cohete Vega este martes a las 02:52 h (hora peninsular española) desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana Francesa, pero poco después, se produjo el incidente fatal.
La Agencia Espacial Europea (ESA) y Arianespace (la empresa encargada del lanzamiento) lo confirmaban esta mañana con un escueto comunicado: “8 minutos después del despegue de la misión VV17 de Vega, tras el primer encendido del motor de la etapa superior AVUM, se identificó una desviación de la trayectoria, lo que implica la pérdida de la misión”. El módulo AVUM (Attitude and Vernier Upper Module) lleva un sistema de propulsión que proporciona la inyección orbital y otro para controlar el balanceo y la inclinación.
Ya por la tarde, Arianespace ha ampliado la información: “Las tres primeras etapas funcionaron nominalmente (bien) hasta el encendido de la etapa superior AVUM ocho minutos después de la salida de la plataforma de lanzamiento».
Comisión de investigación y posible error humano
De acuerdo con sus protocolos, Arianespace y la ESA crearán este miércoles una comisión de investigación presidida por Daniel Neuenschwander, director de Transporte Espacial de la ESA, y Stéphane Israël, director general de Arianespace, quien ha apuntado que el fallo podría deberse a algún cruce de cables por un error humano.
En cualquier caso, esta comisión investigará por qué no se tomaron medidas para identificar y corregir el error de integración. También formulará una hoja de ruta para que Vega pueda volver a volar en condiciones de completa fiabilidad. .
Arianespace, que el año pasado ya perdió otro satélite por un fallo en el lanzador, ha expresado sus más profundas disculpas a los clientes y fabricantes que participaban en esta misión. Por su parte, el director general de la ESA, Jan Wörner, también los ha recordado: “Pienso en todo el personal, especialmente del CDTI (español) y del CNES (francés), que ha trabajado con ahínco en los dos satélites perdidos. Me aseguraré personalmente de conocer la causa originaria».