La Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala expone una selección de piezas de patrimonio bibliográfico adquiridas por la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo en 2019. La muestra se organiza con motivo de la celebración, mañana, del Día de las Bibliotecas.
La Biblioteca de Asturias adquirió el año pasado un número importante de documentos para su colección bibliográfica asturiana, que supera ya los 360.000 ejemplares. El grueso de las adquisiciones proviene de los ingresos gratuitos por depósito legal, algo más de 4.000 títulos en 2019 pero como complemento, también se trabaja para localizar nuevas publicaciones realizadas fuera de Asturias.

En cuanto a la bibliografía asturiana histórica, el objetivo de la biblioteca es conseguir publicaciones antiguas que aún no estén representadas en la colección, siempre que se encuentren en el mercado y que sean asequibles presupuestariamente. Así, y en lo que respecta a materiales históricos, la exposición presenta ejemplos de muy diversas clases y en distintos soportes que poseen algún grado de rareza.

En el caso de los manuscritos, destaca un Palique de Leopoldo Alas Clarín, que se suma a la que está considerada la mejor colección de manuscritos clarinianos existente en España, y que está compuesta por los manucristos propios de la biblioteca y los existentes en el depósito Tolívar Alas. La exposición incluye también cartas de Alejandro Pidal y Mon y de Ramón de Campoamor.
En la muestra pueden apreciarse también ejemplares tan interesantes como la edición veneciana del Tratado de la regalía de amortización, de Pedro Rodríguez Campomanes, o su Discurso sobre el fomento de la industria popular, publicado en Stutgart. Asimismo, se exponen la novela Pelayo, del historiador norteamericano William Gilmore Simms; la Oda, dedicada a San Joaquín por el quinto Conde de Toreno; la Representación hecha al rey y a las Cortes por los generales del ejército de observación D. Rafael del Riego, D. Miguel López Baños y D. Felipe Arco-Agüero, y la obra teológica del italiano Lorenzo Berti, traducida por el agustino Fulgencio Pumarino, nacido en Pola de Siero, títulos todos ellos que no figuran en ningún otro catálogo informatizado asturiano.
Mapas, discos y álbumes

Entre los llamados materiales especiales (mapas, grabaciones sonoras, gráficos, etc.) se muestran ejemplares raros como las dos cartas náuticas de Lucas Janszoon Waghenaer (1533-1606), hojas sueltas del atlas Spieghel der Zeevaerdt, de 1584-1585, que completan, junto con otra hoja que ya poseía la Biblioteca de Asturias, la totalidad de la costa asturiana, o un disco de 78 rpm con dos canciones interpretadas por el gaitero de Libardón, en una grabación publicada en torno a 1916.

También se podrán ver materiales más humildes, pero asimismo raros y con un gran valor testimonial social y estético, como un cartel de 1908 de las fiestas de Ribadesella impreso en Valencia, el tercer álbum de cromos de las Aventuras de Pinín por Alfonso o una muestra de una extensa colección de etiquetas de botellas de sidra que abarca gran parte del siglo XX.

La exposición, que se ha inaugurado hoy, permanecerá abierta hasta el 2 de noviembre.