El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha hecho balance de la actividad del mes de agosto en su sala del 1-1-2. Según informó el organismo a través de una nota de prensa, durante ese mes se recibieron 72.305 llamadas, lo que supone una media de 2.332 al día. La mayor parte, 50.210, estaban relacionadas con emergencias reales, mientras que otras 4.286 fueron informativas y 3.265 correspondieron a comunicaciones de trabajo.
El día grande del verano, también el de más emergencias
El 15 de agosto fue la jornada con más actividad. Ese día se gestionaron 3.102 llamadas, de las que 2.169 fueron de emergencia, con un 40% vinculadas a incidencias sanitarias. También se registró el mayor número de incidentes: 1.262 en una sola jornada, de los cuales el 72% fueron de carácter sanitario.
En el conjunto del mes se contabilizaron 27.934 incidentes que requirieron la movilización de recursos:
- 19.907 de asistencia sanitaria.
- 4.067 relacionados con seguridad ciudadana y vial.
- 781 accidentes de tráfico.
La media fue de 901 incidentes diarios en todo el Principado.
Bomberos de Asturias: incendios y vespa velutina.
La actividad de la red de 19 parques de Bomberos del SEPA fue igualmente intensa. Durante agosto realizaron 1.380 salidas a distintas intervenciones, de las cuales el 43% fueron incendios:
- 514 forestales.
- 87 en entornos urbanos.
Además, se registraron 382 salidas por elementos peligrosos, la mayoría para la retirada de nidos de vespa velutina (368 casos). También se llevaron a cabo 89 rescates y 27 intervenciones en accidentes de tráfico.
El SEPA recordó que su estructura cuenta, además, con tres helicópteros: uno medicalizado y dos multifunción, principalmente destinados a la lucha contra los incendios forestales.
Un dispositivo clave para la seguridad en Asturias
El modelo de trabajo del SEPA se basa en la coordinación de sus parques y medios aéreos en red, con el objetivo de garantizar la mayor rapidez y eficacia en cualquier punto de la región.
Según subrayó el organismo en su balance, los datos de agosto confirman que el verano es uno de los periodos de mayor presión para el sistema de emergencias en Asturias, tanto por el aumento de población como por el incremento de la actividad social y turística.


