Allá por el treinta y cuatro
tu primera comunión
Una azada y dos guerras
y en tu boca una oración
Día y noche trabajando
desde que muriera padre
yo nunca te ví llorando
lágrimas de pena o hambre.
Cinco hijos, cinco vidas,
que sacaste adelante
“es gracias a la Santina”
tú siempre decías madre.
Nunca olvidaré el día
en el que dije en la ermita:
“cuando crezca y sea un hombre
verás a tu Virgencita”
Vete al huerto y corta flores
ponte guapa y no me llores
no me llores madre mía.
Que no te vea llorando
esta tarde la Santina.
Que no te vea llorando
esta tarde la Santina.
Por las noches nos hablabas
de lo guapa que era ella
y que estaba en Covadonga
metidina en una cueva.
Que cuidaba de nosotros
de todos los asturianos
y con brillo en los ojos
te miraban mis hermanos.
Nunca olvidaré el día…
Guapa canción y muy bien cantada, ya la escuché muches veces y cada vez ma gusta más. Gracies.
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