Mañana, miércoles 21 de diciembre, a las 19.00 h. en la Casa de Cultura de Grau, se inaugura esta exposición formada por 28 fotografías realizadas por Mara Herrero el año pasado y textos de Ramses Ilesies y Xosé Ambás escritos en asturiano, gallego asturiano y castellano.
La exposición está organizada por el Muséu del Pueblu d’Asturies en el marco de su labor como museo coordinador de la Red de Museos Etnográficos de Asturias (Consejería de Cultura y Educación del Principado de Asturias y Ayuntamiento de Xixón), y circulará por diferentes museos de esta Red, integrada por catorce museos, y por casas de cultura durante todo el año de 2017.
Las fotografías muestran las comparsas de aguinaldeiros de estos tres lugares de los concejos de Grau, Allande e Ibias, que se han recuperado en los últimos años y que tienen un doble valor social. Por una parte, recuperar una de las costumbres más antiguas y populares que existía en Asturias (y en toda Europa) entre los jóvenes, que salían en comparsas, a menudo disfrazados y enmascarados, y representando actuaciones transgresoras. Estaban formadas por personajes muy bien definidos: la Dama, el Galán, el Osu, el Diablu, el Maragato, el Cura, etc. Recorrían todas las casas de las parroquias y pedían dinero y alimentos (castañas, embutidos, etc.). Con la ganancia del aguinaldo celebraban una comida de fiesta. Los aguinaldos reforzaban la sociabilidad y la identidad de los más jóvenes, y también de todos los vecinos de la parroquia que los recibían en sus casas y compartían con ellos alimento y bebida.
Esta costumbre desapareció con la terrible crisis sociocultural que padece el medio rural desde hace más de cincuenta años, y ahora vuelve a renacer con gran fuerza en algunos lugares de Asturias, como los tres que se muestran en esta exposición. Y este es su otro valor social, pues esta recuperación está sirviendo, otra vez, para aumentar las relaciones sociales de los vecinos, en unos pueblos en los que impera la soledad, y, sobre todo, para elevar su autoestima y favorecer la alegría en unas comunidades envejecidas y con poca ilusión.
“¡Vuelven los aguinaldeiros!” nos habla del pasado y también del presente del medio rural, y es una pequeña aportación de los museos etnográficos asturianos al reconocimiento y prestigio de la cultura rural.
MÁS SOBRE LA EXPOSICIÓN:
Las mascaradas de invierno son una manifestación cultural que comparte toda Europa. A poco que profundicemos, vemos repetidos personajes, piezas y representaciones que van desde el Atlántico hasta las tierras del Este y desde las heladas tierras del Norte a calentarse en las costas mediterráneas. Entender las mascaradas de Asturias en este amplio contexto de la máscara en Europa le da más valor y lo hace aún más interesante.
Los materiales, aperos y herramientas del entorno cercano y familiar, del trabajo diario de la casa, se aprovechan para disfrazarse en el día señalado del aguinaldo. Mascaras de cartón, piel o madera, trapos, lana, paja, cuernos, musgo y cencerros «disfrazan» a Europa en tiempo de invierno, «enmascaran» Asturias desde Navidad a Carnaval.
Estas tradiciones desaparecieron de buena parte del territorio europeo en el siglo pasado. El desarraigo del mundo rural y el progreso mal entendido se juntaron al escaso valor que se le dio a la cultura tradicional. En los últimos años estamos viviendo su recuperación y revalorización. Estas mascaradas están dando vida a lugares despoblados, a una Asturias rural que muere, a una juventud que retoma el testigo de sus antepasados y a un nuevo turismo que recorre Europa en busca de aquellas.
En esta exposición se muestran tres de las siete mascaradas asturianas recuperadas: Los Aguilandeiros de San Xuan de Villapañada, en el concejo de Grado; Os Reises de El Valledor, del concejo de Allande, y Os Reises de la Montaña del concejo de Ibias.