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Descubriendo a Pauline en la Playa

Parece que este año, al fin, Mar y Alicia Álvarez vuelven a los escenarios. Es cierto que en estos años de letargo, los habituales conciertos de las dos hermanas componentes de Pauline en la Playa no nos permitió olvidarnos de su amplia trayectoria, pero se hacía larga la espera.

El pasado 9 de febrero las tuvimos en La Salvaje (Uviéu), celebrando sus 20 años haciendo ese “pop para paladares exquisitos”, como ellas mismas se definen, junto con Elle Belga. Parece además que estos 20 años es la fecha escogida para romper su silencio y sacar su último trabajo.

Seis años ya nos separan desde su último disco, “El mundo se va a acabar” (2013, siesta 266) y dos décadas desde su estreno con aquel lejano “Nada como el hogar”. Veinte años dan para mucho, más si hablamos de la esfera musical, cuya mutabilidad y su constante deseo de hacer emerger nuevos sonidos hacen difícil conservar una voz propia durante tanto tiempo.

Por eso se nos hace importante hacer un recorrido por la trayectoria de estas dos playes. A pesar de ser permeables a la evolución que te da una dilatada experiencia, mantienen ese imaginario propio, ese gusto por lo cotidiano y ese mimo por unas letras llenas de identidad social.

Esta identidad social se fragua mucho antes de que existiera Pauline en la Playa, y nace, en realidad, en una pequeña libería de Cimavilla. Y es que es difícil no empaparse de cultura propia y de música cuando tu padre es uno de los dueños de Librería Paradiso

Todavía hoy, y ya en el local número 28 de la calle La Merced, Jose Luis Álvarez y su compañero Chema Castañón siguen manteniendo la esencia de las librerías de otro tiempo, que sigue siendo referencia tanto para los bibliófilos para los melómanos xixoneses. Desde hace ya mas de cuarenta años Chema se ocupa de los primeros, mientras el afable Lluis atiende a todos los amantes de la música. Su pequeño rincón según entras en la tienda se convierte en un verdadero reclamo, pues se trata de uno de los pocos sitios en todo el estado que venden una destacable variedad de vinilos. Ya se sabe que de lo que se come se cría.

En este espacio es fácil encontrar, siempre en un sitio destacado, los vinilos de sus dos hijas con Pauline en la Playa, además de ser un lugar donde siempre puedes encontrar las entradas de sus conciertos.

Con este bagaje entran Mar y Alicia en la escena musical, en el contexto del Xixón Sound. En esta explosión de la música alternativa que nos trae a Doctor Explosion, Manta Ray, Nosoträsh, Australian Blonde surge también una banda integrada exclusivamente por mujeres: Undershakers.

De la mano del inconfundible sello Subterfuge Records, con Carlos Galán a la cabeza, este grupo de  cinco chicas se amoldó perfectamente al característico sonido del Xixón Sound: canciones con retazos sixties y garage, con letras pop y en inglés, pero que luego evolucionaron hacia otras más íntimas y personales (y en castellano). Algo también de noise, de post-rock… además de ese carácter insurrecto y rebelde que unía a toda la escena indie de aquellos años. Si estuviéramos escribiendo sobre un grupo actual podríamos estar hablando perfectamente de las Hinds, que de tanto éxito disfrutan por todo el globo.

Sin embargo, las hermanas Álvarez parecían tener dentro de sí otras propuestas que no encajaban bien en la estética musical del grupo. Así, poco a poco, y mientras todavía formaban parte de Undershakers, ambas empezaban a generar un nuevo proyecto musical: en 1999 sale a la luz “Nada como el hogar” como primer EP de Pauline en la Playa.

Producido también por Subterfuge Records, con el que seguirán por muchos años, el éxito de Pauline en la Playa provoca la escisión de Undershakers. Se incorporan aquí ya nuevos ritmos, que pese a su base pop común podríamos etiquetar en un panorama bastante distinto: el pop melancólico. Van introduciendo otros estilos como el jazz, el tango o la samba.

Sin embargo, el cambio fundamental de las hermanas Álvarez en solitario se produjo en el plano del contenido: una querencia por lo cotidiano; una mirada atenta hacia las pequeñas cosas; una cuidada voz poética donde el misticismo juega un papel predominante.

En esta línea desarrollan sus primeros largos: “Tormenta de Ranas” (Subterfuge, 2001), con importante presencia de fábulas y lo popular, y “Termitas y otras cosas” (Subterfuge, 2003), mezclando lo mágico y lo real.

Su sonido va madurando hacia posturas más tranquilas sin abandonar el intimismo de sus primeros trabajos en “Silabario” (Subterfuge, 2006). Entre tanto, colaboraciones con artistas importantes del panorama español y presentaciones en festivales alternativos importantes como el Primavera Sound van dando solidez al grupo.

El último gran episodio en este historia pudo haber sido su abandono de Subterfuge, momento en el cual las hermanas Álvarez pasan a colaborar con Siesta Records. Con este sello producen sus dos últimos trabajos: “Física del Equipaje” (Siesta, 2010) y “El Mundo Se Va a Acabar” (Siesta, 2013). En ambos su evolución les lleva a trabajos más limpios, que quizás pierdan algo de frescura y naturalidad, pero que ganan en equilibrio y solidez. A esto se añaden arreglos metálicos y una torna hacia el folk, pero con una temática continuista: su particular visión del día a día y de la actualidad, centrándose en sus sutilezas.

Las hermanas Álvarez son una suerte de delicadeza que nunca rehuyen la querencia por las cosas pequeñas que impregnan este “gran país”. Esperemos seguir disfrutando por muchos años de estas hermanas de Xixón que dan forma a Pauline en la Playa.

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