En los Valles del Oso, en el concejo de Proaza, encontramos la aldea de Banduxu, considerado como el pueblo medieval mejor conservado en Asturies. Está claro que en parte por su inaccesibilidad, ya que hasta los años 80 del siglo pasado no existía carretera. La única vía de comunicación era esta calzada medieval que hoy vamos a recorrer. Para empezar la ruta tenemos que dirigirnos en dirección Trubia, por la AS-228 atravesamos Proaza y al llegar al cruce de Caranga Baxu giramos a la derecha siguiendo por la AS-228 alrededor de 1,5 kilómetros. Un poco más adelante y junto a una señal indicadora del Puertu Ventana y Samartín de Teberga, alrededor del kilómetro 21, podemos dejar el coche.
A pocos metros, frente a la marquesina de la parada del autobús, atravesamos el río Teberga por un puente de hormigón, accediendo a la senda del Oso. Giramos a la derecha como si volviéramos a Caranga y en apenas 40 metros encontramos un cartel que pone ‘Banduxu, camín medieval’, este es el punto de inicio de nuestra ruta. El riachuelo Valmauru nos acompañará buen parte del camino, y muy pronto llegaremos a La Foz, que comparte nombre con el riachuelo, y ahí es donde empezaremos a disfrutar de la caprichosa ortografía que talló el río.
A lo largo del sendero encontraremos hasta seis puentes. Tras el segundo, podemos ver cómo el camino se hace cada vez más pendiente y empezaremos a dejar atrás las bonitas cascadas que salpican La Foz mientras vemos como el valle empieza a abrirse. Éste es el punto perfecto para fijarnos en la cantidad de especies que tenemos presentes en esta zona con preciosos ejemplos de robles y castañares rodeando los caminos y sendas, pero también otros como avellanos, álamos o borrachinal, que aunque es una planta típica mediterránea, en estos valles del Oso de naturaleza silicea encuentra un microclima muy favorable para su desarrollo.
Existen muchas fotografías de esta aldea, pero ninguna de ella es comparable a la imagen que uno tiene cuando sube por el camino medieval
Mientras subimos por el camino empedrado resulta increíble pensar que hasta hace poco más de veinte años, este sendero todavía se utilizaba por parte de los vecinos para llevar el ganado a las ferias cercanas de Proaza o Teberga. Ya en la parte más abierta del valle, donde la senda se retuerce una y otra vez en forma de zigzag, podemos ver Banduxu a lo lloñe. Existen muchos retratos y fotografías de esta aldea, sobretodo a consecuencia de la promoción turística, pero ninguna de ella es comparable a la imagen que uno tiene cuando sube por el camino medieval.
Un poco más adelante nos recibe el primer barrio del pueblo, La Molina, con unas preciosas vistas de la Sierra Marabíu al fondo. Pero, el premio a nuestro esfuerzo es poder recorrer los cincos barrios que conforman esta aldea: La Molina, El Palaciu, Entelailesia, La Reguera, El Campal y El Toral.
Emprendemos el camino de regreso, ahora con la imagen frente a nuestro ojos de la Sierra l’Aramu, donde podemos ver al fondo la antena del Picu Gamoniteiru. No hay que olvidar que este pueblo fue la primera capital del concejo de Proaza. Además, existen documentos de los siglos VIII y IX que certifican su importancia reconociéndola como villa o lugar vinculado a la sociedad feudal. De su valor y señorío nace el famoso refrán: “En Banduxu canta l’uxu, en Traspieña la rapiega, y baxando pa Caranga la miseria”.
La ruta
Distancia: 10 km aproximadamente ida y vuelta
Desnivel: 300 metros
Duración: 4 horas
Lugar: Proaza
Dificultad: fácil (no es un sendero homologado)
Recomendaciones: evitar épocas de lluvias, ya que le piedra del camino es resbaladiza
