El tiempo se detiene en Somiedo. El verde de los prados y los bosques es una constante en el concejo. Osos, ciervos, corzos y urogallos pueblan unos montes que han sido testigos directos del paso del tiempo. Un paisaje salvaje que apenas se ha visto alterado por la acción del hombre y en el que únicamente sobresalen sus encantadoras aldeas y los tradicionales teitos. Y es que Somiedo es naturaleza en estado puro.

¿Qué ver en Somiedo?

El concejo, que ocupa una extensión total de 39.164 hectáreas, fue declarado Parque Natural en 1988 y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2000. La visita comienza en su capital, Pola de Somiedo. Allí se encuentra el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural de Somiedo (985 76 37 58 o adl@somiedo.es). Este espacio alberga la Oficina de Información turística, que permanece abierta todo el año y en la cual se puede visitar una exposición permanente con fotografías e información sobre la flora y la fauna que habita el parque.

El municipio cuenta con treinta y ocho núcleos de población distribuidos a lo largo y ancho del accidentado relieve del concejo. Son, en la mayoría de los casos, pequeñas aldeas que conservan la ensencia de la arquitectura tradicional. La caza, la pesca o el esquí de fondo son algunas de las actividades comunes en Somiedo, junto con el espectáculo de la berrea del venado en el comienzo del otoño.

Paraíso de rutas

Pero Somiedo ofrece un sinfín de planes para el turista que quiere disfrutar de la naturaleza en primera persona. Existen doce rutas perfectamente señalizadas para descubrir de punta a punta este pequeño paraíso de brañas, lagos y montañas donde el tiempo parece haberse detenido. Y las hay para todos los públicos: se pueden hacer a pie, en bici de montaña o a caballo. Una de las rutas más frecuentadas es la del Valle de Lago. Son seis kilómetros de recorrido por un camino prácticamente recto y ascendente que nos trasladará a través de paisajes en los que disfrutar de la flora, fauna, geología y de los emblemáticos teitos, cabañas con techo vegetal típicas de la zona.

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Lagos de Saliencia

Muy cerca de allí se encuentran los lagos de Saliencia. El acceso está perfectamente señalizado desde el Valle de Lago, por lo que es posible visitar todo el conjunto en la misma excursión. En Saliencia podemos encontrar cuatro lagos: la Calabazosa o Lago Negro, Cerveriz, la laguna de Almagrera o La Mina, y La Cueva. La zona tiene pasado minero y su huella sigue presenta aún hoy en día. En estos montes se ubicó la última mina de hierro de Asturias en actividad. Se tiene documentado su funcionamiento desde comienzos del siglo XIX y tuvo actividad hasta la década de los 70.

El valle de Saliencia albergó la última mina de hierro de Asturias en actividad, en funcionamiento hasta los setenta

Somiedo fue para los romanos el nexo de unión con la Meseta, principalmente a través de su puerto, convirtiéndose en parte del itinerario de la antigua calzada que hoy en día conocemos como Camín Real de la Mesa. La huella romana aún se puede apreciar en las necrópolis tumulares cuyos vestigios aún se pueden encontrar en esta ruta. Si visitas el concejo, no puedes dejar de acercarte a fotografiar el impresionante hórreo de Urría, con su peculiar techumbre a base de escobas y piornos, a imagen y semejanza de los teitos. Y nada mejor que cerrar la jornada que con una parada en el mirador del Príncipe. Situado a 1373 metros de altura, en el denominado alto del Cuerno, desde donde podrás admirar las cimas del concejo.

Lagos de Saliencia
Lagos de Saliencia